– Palabras del Presidente de la Nación en Congreso de Inversiones Inmobiliarias

    16/08/2024

    Javier Milei: Veo que se están notando los efectos de la recuperación, estamos todos
    felices.
    Bueno, básicamente, a la luz de lo que es el debate, hoy voy a dar una charla que tiene más
    de técnico que de político, dado lo sucio del debate. En especial, respecto a la sociedad y la
    deshonestidad intelectual con la que debaten los orcos, o cómo tratan de instalar temas.
    Porque parece que ahora están muy preocupados por la pobreza, por los indigentes, pero
    parece que en los cuatro años anteriores no había ni pobres ni indigentes, y cuando habían
    estado antes en el gobierno, los habían escondido debajo de la alfombra porque decían que
    era estigmatizante.
    Por eso, si bien yo creía que había que dejar de hablar tanto de la herencia o algo,
    lamentablemente la deshonestidad intelectual del kirchnerismo y sus socios políticos nos
    obliga a tener que contar de vuelta por qué lo que estamos haciendo en el resto del mundo
    se considera un milagro, mientras que acá empiezan a encontrar cosas que no había hasta
    hace 8 meses, como si el problema de la pobreza y la indigencia fuera un problema que se
    gesta en un solo día.
    En ese sentido, cuando nosotros llegamos al gobierno, estábamos frente a la peor herencia
    que recibió un gobierno en toda la historia argentina. Combinábamos elementos de las tres
    peores crisis que tuvo Argentina en la historia. En lo que tiene que ver en el plano
    monetario, teníamos un sobrante monetario, un desequilibrio monetario como consecuencia
    del control de capitales, que se manifestaba en una brecha de 3 a 1 con el tipo de cambio,
    es decir, una brecha del 200%. El sobrante monetario era el doble del que existía en la
    previa del Rodrigazo. Crisis que implicó que, al momento de tener que cincelar las cuentas
    externas, multiplicó por seis la tasa de inflación.
    Con el kirchnerismo trayendo la inflación en torno al 250%, eso solamente eso de piso,
    hubiera puesto la inflación en términos del 1500%. Y, de hecho, siendo que además el
    desequilibrio era del doble, por lo menos eso solo ya hubiera llevado la tasa de inflación a
    niveles del orden del 3000%.
    No solo eso sino que, además, como si todo esto fuera poco, combinábamos con un
    balance del Banco Central aún peor que el que había durante los inicios de 1989, es decir,
    previo a la hiperinflación de Alfonsín, quien tuvo que huir del poder con una inflación del
    5000% anual. En esa situación, la relación de pasivos remunerados respecto a lo que tiene
    que ver con la base monetaria era de cuatro veces. Esto quiere decir que hubiéramos
    multiplicado la tasa de inflación por cuatro veces, esto significa que, como si nada, nos
    hubiéramos ido a inflaciones del nivel del 12.000%.
    Y como si todo esto fuera poco, además teníamos indicadores sociales que eran peores
    que los del 2001. Por lo tanto, estábamos frente a una verdadera catástrofe,
    verdaderamente frente a una situación social y una situación económica y financiera
    lamentable.
    A esta pintura se le agregan algunos elementos adicionales: la economía argentina no
    crecía genuinamente desde el 2011, es decir, tenía fluctuaciones frente a un mismo nivel,
    que el nivel tope se había alcanzado en el año 2011 y nunca más se logró superar. Eso
    implica que, al momento de llegar al poder, estábamos con un PBI per cápita entre 13 y
    15% por debajo del nivel que se había observado en el año 2011. No solo eso, el empleo
    formal estaba clavado en 6 millones de personas, en 6 millones de puestos de trabajo, y ese
    número no se había movido. Lo único que había aumentado significativamente era el
    empleo informal. Es decir, aquellos que tanto se jactan de cuidar y proteger a los
    trabajadores generaron un empleo informal más grande que el que había en el sector
    formal, había ocho millones de personas en el informal respecto al sector formal. Qué linda
    forma de cuidar a los trabajadores tiene el movimiento nacional de los trabajadores.
    Como si fuera poco, como no se generaba ni siquiera empleo suficiente en el plano formal,
    la cantidad de empleados públicos fue llevada a 4 millones de personas; es decir, una forma
    encubierta de mentir la tasa de desempleo, cuya contrapartida era la caída del salario real.
    No por nada cuando se fueron del poder había 40% de pobres, había 10% de indigentes,
    dos de cada tres chicos ya eran pobres; no es algo nuevo, ya eran pobres, y una de las
    ofensas más grandes que generó el kirchnerismo que un tercio de los trabajadores, cuando
    históricamente el trabajo fue un elemento de movilización social ascendente, un tercio de
    los trabajadores eran pobres aun teniendo trabajo.
    No solo eso, sino que además a ese cuadro de actividad, empleo, salarios, pobreza e
    indigencia tan lamentable, se acompañaba con una tasa de inflación creciente. Pareciera
    que descubrieron que ahora apareció la inflación. Es muy interesante porque, luego de lo
    que fue el exitoso programa de convertibilidad, que fue el mejor programa económico de la
    historia - salvo por el hecho de que lo estamos mejorando nosotros -, básicamente el
    kirchnerismo tuvo distintos escalones de inflación. Néstor Kirchner llevó a la inflación a un
    promedio en torno al 10%; Cristina Fernández de Kirchner, en su primer gobierno, lo llevó a
    20; en su segundo gobierno, lo llevó a 30; Macri lo llevó a 40; y Alberto Fernández se
    terminó yendo con cerca de 250% de inflación. Es decir, vean la dinámica en la cual venía
    acelerando la tasa de inflación.
    No solo eso, sino que, además, en el mes de diciembre del año pasado, en la primera
    semana la inflación venía viajando a un ritmo del 1% diario, eso en términos anualizados, y
    les aviso que la tasa de inflación se computa en términos exponenciales, es decir, eso
    implica, o si ustedes quieren un crecimiento geométrico para el que lo quiere hacer en
    términos discretos. Y eso significa una inflación de entorno al 3700 anual; no solo eso, sino
    que como si esto fuera poco cuando ustedes computaban dos semanas de diciembre, es
    decir, ya cuando estábamos por asumir, esa tasa se había acelerado a niveles del 7500%
    anual. Y esto, que parece una exageración, yo recuerdo que cuando nos tocó asumir una
    de las cosas, más allá del no hay plata, expliqué el riesgo de la hiperinflación, y en ese
    contexto la inflación mayorista, que es la que suele adelantarse, mostró un índice del 54%
    mensual, 54% mensual les cuento que anualizado es 17,000%
    Por lo tanto, así es como venía la dinámica macro. Siempre va a aparecer el que diga que
    ese escenario no era transpolable y en realidad lo que hacía que se fuera transpolable o no,
    tenía que ver con que existiera convalidación monetaria y ni que hablar que había muchos
    que proponían esa convalidación monetaria. Entonces, básicamente la pregunta es
    entonces, qué nos encontramos del lado fiscal y monetario que pudiera habilitar semejante
    aberración se volviera realidad.
    O como quiera hacernos creer el soviético, que en realidad es una ficción y sólo una
    cuestión de cuentitas. El problema es que él no la sabe hacer ni siquiera con un ábaco,
    porque no sabe sumar ni con un ábaco.
    En ese sentido, más o menos, cuando ustedes estudian la literatura de indicadores
    tempranos de crisis, uno de los indicadores son los déficits gemelos, es decir, la
    combinación del déficit fiscal con la que vendría a ser el déficit de cuenta corriente. En
    general, cuando ustedes tienen déficits gemelos por cuatro puntos del PBI eso es una alerta
    amarilla. Cuando tienen 8% del PBI es una alerta roja y se van a pegar una tremenda piña.
    Bueno, nosotros heredamos déficits gemelos por 17 puntos del PBI. No solo eso, de esos
    17 puntos del PBI, 15 eran generados por el sector público, por el Estado, ya sea por el
    Tesoro y por el Banco Central, donde de esos 15, cinco correspondían al Tesoro nacional y
    10 correspondían al Banco Central. Como lo habrán escuchado nombrar como déficit
    cuasifiscal.
    Al mismo tiempo teníamos vencimientos de deuda teníamos 25,000 millones de dólares de
    vencimientos de deuda externa, donde la gran mayoría de esos vencimientos eran con
    organismos multilaterales de crédito; y aquí también había un problema, porque Argentina
    sistemáticamente había violado lo que eran los acuerdos con el Fondo, las metas con el
    Fondo Monetario Internacional. En eso sí, caerle todo al kirchnerismo sería injusto, porque
    si hay algo que caracterizó a la Argentina a lo largo de toda su historia es no cumplir con las
    metas pactadas con el Fondo Monetario Internacional.
    Por otra parte, a eso mismo había vencimientos de deuda en pesos por el equivalente de 90
    mil millones de dólares. Pero no solo eso; había otros problemas adicionales que
    básicamente tenían que ver con la quiebra del Banco Central. Básicamente, una de las
    cosas que hizo el gobierno anterior, nos dejó cerca de cuatro bases monetarias en el
    formato de lo que se llaman pasivos remunerados o pases. Pero, en lugar de ser las
    LELIQs, que tenían plazos de 30, 60, 90, 120, 180, y así sucesivamente, nos dejaron todos
    esos pasivos remunerados a un día. Es decir, que en un día podríamos haber quintuplicado
    la cantidad de dinero. Por lo tanto, cuando hacés la cuenta antes, no era 3000 por cuatro,
    sino que era por cinco, un 15000% de inflación estaba subyacente en toda esa emisión
    monetaria.
    Pero además teníamos problemas de stocks, problemas de deuda adentro del Banco
    Central. Uno de los problemas que teníamos era la deuda de las SIRA, que era la deuda de
    los importadores, y estaban frenadas las importaciones, básicamente porque el Banco
    Central tenía 11.000 millones de dólares de reservas internacionales negativas. Es decir, el
    Banco Central estaba literalmente quebrado. De hecho, el sinceramiento se hizo durante
    nuestra gestión y básicamente lo que mostramos es que el kirchnerismo le rompió al Banco
    Central el equivalente a 45.000 millones de dólares. Un verdadero escándalo.
    Pero no solo teníamos el problema de las Siras, que lo que estaba haciendo era trabar el
    problema de las importaciones y, por ende, se hacía muy difícil producir, sino que, además,
    de las importaciones solamente se pagaba el 15%. Con lo cual imponía una lógica de caja
    muy complicada para los importadores y para los productores. Les aviso que hoy ese
    número ya está por arriba del 90. Además, había dividendos pisados por el equivalente 10
    mil millones de dólares. Y había algo escondido que, cuando ustedes miraban el balance
    del Banco Central no se notaba, que era una posición de títulos que era contingente que
    son los famosos puts, una verdadera irresponsabilidad, tanto el gobierno anterior como el
    jefe de la misión del Fondo Monetario Internacional, que lo avaló. Porque eran el
    equivalente de cuatro puntos del PBI. Lo que pasa es que ustedes, esos puts, no se
    anotaban por el valor de la contingencia, sino que se anotan por el valor del contingente, o
    sea, por el put en sí mismo, es una cuestión de contabilidad.
    Con lo cual, si están para ser ejercidos, ustedes tienen un problema enorme que no está
    manifestado en el balance. Es decir, hubo complicidad para esconder esos cuatro puntos
    del PBI adentro del balance del Banco Central, porque como el gobierno anterior no cumplía
    las metas monetarias, no cumplía las metas fiscales, no cumplía las metas adentro del
    balance del Banco Central, entonces crearon un mecanismo por el cual esa deuda no se
    veía.
    Entonces, cuál era la gran apuesta, la gran apuesta del gobierno anterior. Básicamente,
    ellos no creían que nosotros éramos liberales libertarios, ellos creían que nosotros éramos
    liberales libertarados, y la apuesta que hacían es que el primer día, ignorando los problemas
    de stocks y flujos, donde acabo de describir el despiole que había en términos de stocks y
    en términos de flujos, liberáramos alegremente. No hace falta que les diga que si
    quintuplicábamos la cantidad de deuda del Banco Central en la base monetaria, si se
    defaultea la deuda de comercial, si se defaultea la deuda con los dividendos y se defaultea
    la deuda con el exterior, digamos, toda esa cuestión, hubiera generado las bases para
    generar la hiperinflación con cinco, con cuatro bases monetaria venciendo un día. Por lo
    tanto, en un día hubiéramos quintuplicado la cantidad de dinero, hubiéramos desatado una
    mega crisis fenomenal, esto hubiera estallado en el medio de las fiestas y ustedes saben
    que al movimiento nacional y popular le gusta agitar la violencia en el mes de diciembre y
    en enero, hubieran tenido nuevamente a un gobierno kirchnerista que supuestamente iba a
    venir a salvar todo.
    Afortunadamente, no les dimos el gusto. Desde el primer momento nosotros tuvimos claro la
    magnitud del desafío que teníamos. Recuerdo que, en esa primera etapa, de hecho,
    teníamos reunión de gabinete todos los días. Recuerdo todos los días yendo a Casa
    Rosada, llegando a las 8 de la mañana y yéndome cerca de las 12 de la noche. Fueron, la
    verdad, momentos muy intensos, muy duros. Pero también es cierto que también creó un
    espíritu de cuerpo con todo el gabinete, gabinete con el que estoy absolutamente orgulloso
    y estoy consciente de que estamos llevando a cabo una gesta heroica que va a quedar
    marcada en los libros de texto, porque estamos comprometidos en hacer el mejor gobierno
    de la historia de Argentina.
    Básicamente, entonces, el primer objetivo que era claro: había que evitar la hiperinflación.
    Nosotros, convencidos de que la inflación es siempre y en todo lugar un fenómeno
    monetario, entonces estábamos convencidos de que lo que había que hacer era frenar con
    la emisión. Y de esos elementos vinculados a la emisión, había cuestiones vinculadas al
    déficit fiscal, y en cuestiones vinculadas al déficit cuasi fiscal, había que cerrar el cuasi
    fiscal, y había que ajustar el Tesoro.
    Yo recuerdo que, durante la campaña, yo hacía campaña con una motosierra, es más, hay
    un video mío, que es el video más popular en el planeta y que hoy por hoy lo usan
    muchísimos liberales de todo el mundo en campaña, que es el famoso "afuera". Ese famoso
    "afuera" surgió, estaba en el programa de Jony Viale explicando cómo iba a ser el ajuste. Y
    una de las cosas que me había propuesto Jony era que pusiera la estructura del Estado y,
    en vivo, yo fuera tachando cada uno de los ministerios que íbamos a eliminar. Y, dicho sea
    de paso, lo digo acá, estoy orgulloso de que, dentro de las cosas que eliminamos,
    eliminamos el siniestro ministerio de la Mujer y el siniestro INADI, que se utilizaban para
    perseguir ideológicamente.
    De hecho, recuerdo que cuando dije que esas dependencias del Estado eran antros de
    persecución ideológica, recuerdo que me han dicho de todo. Con la cantidad de insultos
    hubiera podido llenar más volquetes que los asociados con las SIRA. Pero, al margen de
    eso, estos días fui reivindicado. Digo, porque una periodista militante dijo que el ‘yo te creo,
    hermana’ era una cuestión retórica y de acción política. Es decir, terminó de confesar que
    era una forma de perseguir a opositores, cargándole delitos aberrantes que después nos
    enteramos que son los delitos aberrantes que cometen ellos.
    Entonces, lo primero que arrancamos es a achicar la cantidad de ministerios. Empezamos
    con el "afuera" y así llevamos la cantidad de ministerios a 9. Originalmente, teníamos la idea
    de reducirlos a 8, pero la dinámica requería cierta estructura, entonces, hubo que llevarlo a
    9. Concretamente, el ministerio de Salud tenía que quedar adentro de Capital Humano, pero
    la dinámica que imponía el sector de la salud y la perversión del kirchnerismo nos obligaba
    a cambiar un poco originalmente la estrategia.
    Y, en ese sentido, otra cosa que hicimos es déficit cero. Recuerdo algún econochanta
    pasado de tintura negra que decía que un ajuste de más de un punto del PBI por año era
    imposible, era heroico, que obviamente querer hacer un ajuste de cinco puntos del PBI, era
    imposible. O sea, básicamente me trataban de mentiroso, es decir, que no iba a existir tal
    cosa como la motosierra. De hecho, cuando fuimos a hacer el acuerdo con el Fondo
    monetario Internacional que todos los econochantas, sumado al que mencioné, todos
    decían que el programa era inconsistente. Esto es muy divertido porque si hay algo que
    maneja el Fondo Monetario Internacional de manera correcta, precisa, es chequear las
    consistencias de los programas. En ese sentido, el acuerdo que ya venía caído con el
    gobierno anterior, el equipo, del que va los libros de texto, van a recordar con el mejor
    ministro de Economía de la historia a Toto Caputo y al presidente del Banco Central,
    Santiago Bausili. Una tarea que hubiera demandado cerca de tres meses, lo lograron en un
    fin de semana.
    Con lo cual, cuando decían que no teníamos plan, parece que sí teníamos plan y si no
    hubiéramos tenido plan, hubiéramos volado por los aires. Porque si nos hubiéramos puesto
    a recitar: plan integral, plan integral, digamos y no hacer nada, o hacer más de lo mismo con
    mucha tibieza. Algo así como el helado caliente, digamos, el esqueleto obeso, no,
    hubiéramos volado por los aires. Entonces, en ese, en ese contexto recuerdo que el Fondo
    lo que nos pedía era ‘bueno, por lo menos cumplan las metas que los orcos no cumplieron’,
    con lo cual dado el desvío que habían dejado era ya un desafío y lo que le sorprendía al
    Fondo Monetario Internacional es que nosotros nos habíamos planteado metas más
    ambiciosas y, de hecho, nuestra meta era el déficit cero. Imagínese con todos los
    econochantas de acá diciendo que lo único que se podía ajustar era un punto del PBI, era
    como que parecía, valoraban nuestro ímpetu, nuestra fuerza, nuestra voluntad, pero les
    parece con que alcanzáramos el número del Fondo estaban contentos. Nosotros nos
    pusimos de todas maneras la meta de déficit cero, la cual queríamos alcanzar en el año
    2024 o sea, en este año. Lo interesante es que a ese gigante que tengo como ministro de
    Economía y de quién estoy tan orgulloso, se compenetró tanto él, su equipo, con el logro, el
    déficit cero. No hubo que esperar a alcanzarlo en diciembre de este año, lo logramos en el
    primer mes de gestión en el mes de enero.
    Es más, les cuento una anécdota: un día estábamos en una reunión de gabinete y,
    entonces Toto se tenía que ir a otra reunión y se va. Cuando se va, me quedo con el resto
    de los ministros y les digo: "Miren, el esfuerzo que está haciendo ese hombre; es
    descomunal. Le pido a cada uno de los ministros que además bajen el 10% el gasto en
    cada uno de sus ministerios”. Es sorprendente, porque a la semana, todos los ministerios
    me habían traído propuestas para bajar el déficit. Fue tanto lo que nos comprometimos con
    eso que, en la etapa de arranque, el ajuste no terminó siendo de cinco puntos del PBI, sino
    que terminó siendo por el equivalente a 7 puntos del PBI. Obviamente, hubo una sobre
    reacción; teníamos que poner las cuentas en orden. Y hoy hemos empezado a recomponer
    esas partidas, hoy el resultado del déficit cero es una realidad.
    Primero nos cuestionaron que era transitorio; se encontraron con un superávit financiero en
    enero, en febrero, marzo. Después dijeron que no pagábamos cosas, y cuando empezamos
    a pagar las cosas, también lo hubo en abril, también lo hubo en junio, en mayo y en junio. Y
    aviso que, si bien el número de julio da negativo, por la gran carga de intereses, porque así
    como tienen la estacionalidad del pago del medio aguinaldo en el mes junio y el mes de
    diciembre, que de hecho, contra todo pronóstico, tuvimos superávit fiscal financiero en junio.
    Cuando ustedes toman el acumulado, nos sobra dinero. De hecho, es tanto el dinero que
    nos sobra que dentro de la cuenta del Banco Central tenemos 17 billones de pesos
    acumulados. Por lo tanto, el programa de déficit cero sigue y de acá a fin de año, además,
    vamos a terminar absorbiendo 9 billones de pesos adicionales. Por lo tanto, el resultado
    fiscal está garantizado y no solo eso, sino que ya hemos garantizado el rollover de la deuda
    para parte del año que viene.
    Y no solo eso, sino que además teníamos el problema de los pasivos remunerados, el
    déficit cuasi fiscal de diez puntos del PBI. Eso es interesante porque nadie hablaba en
    campaña del déficit cuasi fiscal; claro, era un problema técnico muy importante pero que
    estaba lejano al público. Entonces, nadie hablaba de eso. Así que me sentía más solo que
    Adán en el Día de la Madre levantando ese tema. Pero el orden de magnitudes era
    estremecedor. Si sabíamos que el problema fiscal era grande y eran cinco puntos del PBI,
    imagínense el problema del Banco Central: siendo diez puntos del PBI, era el doble. Es
    decir, dos tercios del problema estaban en el Banco Central.
    Y mientras nadie tenía ninguna solución y creían que esto se arreglaba solo, una cosa
    increíble, se arreglaba solo. O los que proponían cosas nos proponían subir la tasa de
    interés. Algo que, si efectivamente lo hubiéramos hecho, hubiéramos probado con el
    mecanismo de estabilización tradicional, en lugar de tener una relación de cuatro bases
    monetarias remuneradas contra una, hoy tendríamos cerca de 10 bases monetarias contra
    una, y hoy estaríamos discutiendo el rollover de esa deuda y el carry trade, cuándo
    estallaba la hiper. Sin embargo, en una tarea titánica, ciclópea, por parte de Santiago
    Bausili, logró lo que nadie se hubiera imaginado, porque ni siquiera la parte del debate
    público, logró eliminar el déficit cuasi fiscal. Es decir, logró hacer un ajuste de 10 puntos del
    PBI en 6 meses.
    Argentina hizo un ajuste fiscal en 6 meses de 15 puntos del PBI, algo que no se ha visto
    nunca en la historia de la humanidad, y nosotros lo hemos hecho. Y de esa manera hemos
    logrado parar la hiperinflación. Porque la hiperinflación, cuando veníamos en diciembre, en
    mayorista, veníamos viajando al 17.000%. El último dato de mayoristas, que fue del mes
    pasado, fue 2,7%. Es decir, que ustedes anualizan el 2,7%, y pasamos de 17.000 entonces
    a 35%. Pero como nosotros además tenemos una pauta de devaluación del 2% mensual, la
    inflación viene viajando a menos del 0,7. Eso quiere decir que, anualizado, hoy la inflación
    estaría viajando de manera pura a eso del 8% anual.
    Debe ser por eso que en el mundo hablan del milagro económico en Argentina y la
    miserabilidad de los econochantas y de los políticos no les permite reconocer la gesta
    heroica.
    Si bien el discurso lo tengo armado en términos de todo lo que hemos logrado, ahora les
    voy a contar cuáles son las próximas facetas de lo que es el programa de gobierno y cómo
    esto se va a traducir en crecimiento económico. No quiero dejar de mencionar la tarea
    enorme que también se llevaron en otras áreas.
    En este sentido, cuando nosotros ganamos las elecciones, yo siempre digo que es como
    que tengo un nuevo trabajo, sí, con un poquito de responsabilidad más grande que lo
    normal, pero mi job description dice, que termine con la inflación, que haga más libre a la
    economía, básicamente que termine con la inseguridad y que la economía vuelva a crecer,
    eso dice mi job description. Dicho sea de paso, el tema fiscal no es un tema menor, no,
    porque los últimos 123 años Argentina tuvo déficit durante 113. O sea, que solamente tuvo
    resultado financiero positivo en 10, pero en esos 10, son casos donde Argentina estuvo en
    default, con lo cual, no pagaba los intereses, con lo cual, nunca tuvo resultados financiero
    positivo como es el que tenemos nosotros. Con lo cual, es algo nuevo la historia Argentina
    un gobierno que tenga superávit financiero.
    Pero volviendo al job description, una de las cosas que me pidieron es que terminemos con
    la inseguridad y ahí quiero destacar el enorme trabajo de esa monumental Ministro que
    tengo en el plano de seguridad, que es la doctora Patricia Bullrich, quién ha sido muy
    generosa y que la historia también le va a dar su reconocimiento, no solo por el apoyo que
    junto al presidente Macri nos dieron para la segunda vuelta y que mientras que todo el
    círculo rojo analógico, en especial los perisobres, anticipaban que ganaba Massa, ganamos
    56 a 44, le ganamos por 12.
    O sea, no solo tuvo ese gesto, sino que además junto al doctor Petri decidieron
    básicamente sumarse al gobierno. El doctor Petri está haciendo una tarea verdaderamente
    superlativa, reequipando a las Fuerzas Armadas, como nunca se había hecho en los últimos
    50 años y la doctora Bullrich, cuando yo hablé con ella, ella me señaló que le interesaba
    otra área porque ya había estado en Seguridad y yo le pedí que los problemas eran
    demasiado grandes y que necesitaba que vuelva a cubrir la cartera de Seguridad y vaya
    que está haciendo un trabajo brillante; no solo tuvo la grandeza de aceptar el cargo, sino
    que está exterminando la inseguridad y se terminaron los piquetes, los malditos piquetes
    que nos arruinaban cada día.
    Por otra parte, básicamente los abanderados que claman tanto por los descamisados, por
    los humildes, por los vulnerables, que sería la palabra más correcta para utilizar, aman tanto
    a los pobres que lo único que hicieron fue multiplicarlos; nosotros desde el ministerio de
    Capital Humano nos ocupamos verdaderamente de dar contención. Una de las cosas que
    sucede es en el último trimestre del año pasado, kirchnerismo. Digo, el PBI ya había caído
    dos cinco, básicamente en el primer trimestre cayó 2,6 si toman año contra año fue 5,1.
    Pero piensen que solamente se había hecho algo ligeramente parecido, no de estas
    magnitudes durante el segundo trimestre del 2002 y ahí el PBI había caído 16%. Es decir,
    que algo habremos hecho bien para que la caída sea un tercio de esa brutal caída, pero esa
    se hizo con el peronismo en el poder, entonces no había problema y los saqueos de
    supermercado que había en diciembre cuando se llevaron puesto De la Rúa, a Duhalde no
    le pasó más.
    Dicho esto, si efectivamente la política social fuera mala, hubiéramos tenido un estallido y
    eso no ocurrió. Porque básicamente, una de las cosas que tanto se quejaron todos, era de
    los gerentes de la pobreza y ahí también dimos una batalla muy fuerte con la ministro
    Pettovello al frente, y queríamos terminar con el curro de los gerentes de la pobreza. Y esto
    no es menor, porque el punto era, nosotros sabíamos que el primer trimestre iba a ser muy
    duro y teníamos que generar el mecanismo de contención social, por lo tanto, lo que pasara
    dentro del ministerio de Capital Humano era importante, y una de las primeras cosas que
    con gran criterio resolvió la ministro Pettovello- que además fue muy criticada por hacer
    esto- fue automáticamente eliminar lo que se llamaba la contraprestación del plan.
    Obviamente, toda la progresía bienpensante boluprogre salió a darle con todo, porque como
    van a dar la prestación a cambio de nada y la realidad es que en esa contraprestación era
    donde se escondía la corrupción. Porque básicamente las personas cobraban el plan, es
    cierto, lo cobraban de una tarjeta, pero después tenían que ir y dejar constancia de que
    habían dado la contraprestación y ahí era donde le sacaban la mitad de lo que recibían.
    Concretamente les daban dos planes, uno lo cobraban y el otro se lo daban a los
    delincuentes gerentes de la pobreza.
    De hecho, fue tan fuerte cuando se hizo este impacto y es que rápidamente Belliboni salió
    amenazarnos con una marcha, decía que iba a convocar 50,000 personas, porque
    básicamente esperaban que fueran 100,000, pero lo interesante de haber sacado los
    intermediarios era que la gente ahora nosotros pagábamos la misma plata, pero a los más
    vulnerables le llegaba el doble de dinero. Además, pusimos una línea de denuncias,
    recuerdo que cuando pasó esto hubo cerca de 18,000 denuncias, donde básicamente
    además, el que cortaba no cobraba y en ese contexto, también con el trabajo del ministro de
    Infraestructura de aquel momento, el doctor Ferraro, en combinación con el ministerio de
    Seguridad de la doctora Bullrich, se encaró un operativo, ya sea para informar a la gente en
    los medios de transporte los diseños de política de la ministro Pettovello y el armado de
    seguridad de la ministra Bullrich.
    Ese día que ellos, en rigor esperaban llevar 100,000 personas, terminaron llevando 3000
    personas. Había seis veces más efectivos policiales que personas en la marcha, y a partir
    de ese día empezamos a ganar la lucha contra la inseguridad; y cuando tuvimos que
    hacernos cargo de problemas que no eran nuestros, como el de Rosario, el operativo
    diseñado por la doctora Bullrich hizo que la cantidad de homicidios caiga un 70%, es decir
    también lo estamos haciendo en materia de seguridad y en materia de contención social.
    Pero otra cosa a la que me comprometí, y es mi objetivo, es que Argentina sea el país más
    libre del mundo. Y con eso empezamos una agenda de desregulación, y ahí enviamos un
    DNU y enviamos la Ley Bases. Argentina la reforma estructural más grande de toda su
    historia fue la que se hizo durante el primer gobierno de Carlos Menem; fue la reforma
    estructural más grande de la historia argentina. Nosotros, si contemplamos el DNU y la Ley
    Bases, que hemos logrado sancionar a pesar de tener 15% de la Cámara de Diputados y
    10% de la Cámara de Senadores, la combinación de esas dos reformas es ocho veces más
    grande que la reforma que hizo Menem. Acabamos de hacer la reforma más grande de la
    historia argentina.
    Por lo tanto, eso también deja las bases establecidas para que Argentina pueda crecer a
    largo plazo. Eso implica un salto en los indicadores de libertad económica de 90 puestos, es
    decir, empezamos a parecernos a algunos países europeos. Pero les tengo una noticia: a
    mí con eso no me alcanza. No me alcanza parecerme a Alemania, no me alcanza
    parecerme a Francia, no me alcanza parecerme a Italia. Yo quiero que Argentina sea el país
    más libre del mundo y tenemos pendiente 3.200 reformas estructurales.
    Esto es, si lo que hicimos les parece grande, vienen cuatro veces más. O sea, va a haber
    en serio libertad acá. Y eso también debo agradecer profundamente a otro de los ministros
    que tengo el orgullo y el honor de contar en las filas, que es ese coloso que se llama
    Federico Sturzenegger. Aviso que soy cholulo de todos mis ministros. De hecho, miren qué
    maravilloso lo que hizo días atrás el ministro Cúneo Libarona con el juicio por jurados; o el
    ministro Mario Russo, que tanto lo critican por el dengue, que tiene que ver con decisiones
    de un año atrás. Te cuento que el doctor Mario Russo ya acaba de cerrar toda la vacunación
    del dengue para el año que viene. Me parece que hay que pensar mucho para decir que no
    hay gestión en este gobierno. El que lo entendió, lo entendió. No es un palo a quien yo le
    tengo mucha estima, aviso. Por eso dije: hay que pensar mucho.
    Vamos a hablar de lo que se viene. Básicamente, los dos pilares, de acá hacia adelante,
    son dos. Perdón, es que estuve nombrando el soviético y se me pegó. Me pueden acusar
    de redundante, no de bruto.
    Al margen de eso, el primer gran elemento es el déficit cero. Nosotros, para este
    presupuesto, estamos escribiendo de una manera distinta la presentación del presupuesto
    para asegurar el cumplimiento del déficit cero. Básicamente, ¿cómo se hacían los
    presupuestos hasta ahora? Se determinaban los gastos, había una erogación cierta; se
    presentaba una hipótesis de ingreso en función del crecimiento estimado y de la inflación
    estimada. Eso lo que generaba era un resultado fiscal, le tomaban los intereses y a partir de
    eso sacaban el resultado financiero. Y dado el resultado financiero, determinaban el
    financiamiento y armaban el financiamiento.
    Bueno, eso dejó de ser la forma en la cual se diseña el presupuesto en Argentina. El
    gobierno va a presentar un presupuesto que parte de la hipótesis del déficit cero; es decir, el
    déficit cero es la regla, no va a haber más déficit fiscal financiero. Eso quiere decir que no
    vamos a tomar nunca más deuda para financiar al fisco, lo que van a encontrar es el rollover
    de la deuda, cosas naturales, pero no va a haber más toma de deuda para financiar el
    déficit financiero. Eso implica que, para que el déficit sea cero, el resultado primario, o sea,
    el operativo, tiene que ser igual a los intereses. Una vez que aseguramos que el resultado
    primario sea igual a los intereses, los cuales vienen determinados por la deuda anterior y lo
    que se paga de tasa, se determinan los ingresos. Va a haber una hipótesis de ingresos,
    inexorablemente tiene que haber una hipótesis de ingresos; esa hipótesis de ingresos
    obviamente que tiene que ver con una hipótesis de crecimiento del PBI y una hipótesis de
    inflación. Pero, como nosotros estamos convencidos de que la tasa de inflación va a seguir
    bajando, no queremos armar un presupuesto que quede descalzado porque en la tasa de
    inflación somos exitosos y la bajamos más rápido de lo que pensamos.
    En ese sentido, una de las cosas que hacemos: determinamos los ingresos, hay un
    conjunto de partidas de gasto público que se mueven automáticamente, vinculadas a esas
    partidas de inflación y crecimiento. Y el remanente, bajo ese escenario base, es
    determinado para el resto de las partidas. Por lo tanto, el gasto público se va acomodando a
    los niveles de ingresos que tenemos.
    Y, por ende, aseguramos el resultado primario igual a los intereses y eso asegura el déficit
    cero. En caso de que los números vengan para abajo, la partida residual, dados los
    ponderadores iniciales, es cómo se van a ajustar, de modo tal que siempre se mantenga el
    resultado primario igual a los intereses y el déficit cero. Y en caso que los ingresos vengan
    para arriba, prepárense, porque empezamos con la baja de impuestos.
    Es más, de hecho, ya empezamos con la baja de impuestos. En septiembre va a empezar a
    regir la baja del impuesto PAIS del 17,5 al 7,5 y en el mes de diciembre se elimina el
    impuesto PAIS.
    No solo eso sino que, además, aquellos que hayan escuchado mi discurso en la Rural,
    habrán visto toda la batería de medidas que utilizamos para el sector agropecuario, que ya
    están en marcha. Dijimos que íbamos a bajar impuestos y lo estamos haciendo. Pero no
    solo eso, estamos bajando el impuesto más perverso de todos, que es el impuesto
    inflacionario. El verdadero peso que tiene que enfrentar una economía es el tamaño del
    gasto público. Cuando tomo el caso del Estado nacional y el Banco Central, le hemos
    devuelto a los argentinos de bien 15 puntos del PBI. Vaya que eso sí es una baja de
    impuestos.
    De hecho, siendo que ustedes están en el sector de real estate, al margen que no me
    pueden negar que ha sido un verdadero éxito eliminar la ley de alquileres. Sino que,
    mientras en diciembre discutíamos si íbamos o no a una hiperinflación, hoy han vuelto los
    créditos hipotecarios a 30 años. Vaya que sí hemos dado un cambio radical en eso.
    Al mismo tiempo, en paralelo, está ya en marcha implementando una política de emisión
    monetaria cero. Básicamente, cuando nosotros llegamos, teníamos cuatro grifos de emisión
    monetaria abiertos, pero de una manera inundante. No me van a decir que no uso bien las
    metáforas. Debe haber algo que me ha hecho un poeta.
    Pero al margen de esto, nosotros nos encontrábamos con una fuente, con un grifo, que era
    del déficit fiscal. Uno que era el de los pasivos remunerados, otro era el de los puts y otro
    era el sector externo y eso era lo que generaba la emisión monetaria en Argentina. El primer
    paso fue el déficit cero y, por lo tanto, desde el inicio de la gestión cortamos de cuajo el
    financiamiento al fisco, pero eso no alcanzaba, porque teníamos el problema del déficit
    cuasifiscal y ahí en una enorme tarea entre el presidente del Banco Central, Santiago
    Bausili y otro coloso en nuestro secretario de Finanzas, el doctor Pablo Quirno, que empezó
    a reconstruir la curva de pesos. Nos permitió que para el mes de junio- julio lográramos
    terminar con la carga y el tormento que fue el tema de los pasivos remunerados y el déficit
    cuasifiscal. Es decir, este ajuste de 10 puntos del PBI. Otro que también va a tener que ser
    recordado por la historia, porque lo que ha hecho el doctor Pablo Quirno verdaderamente es
    monumental.
    A su vez, no alcanzaba con eso, recuerdo que me tocó ir a exponer a la Bolsa de Comercio
    y anunciamos la fase monetaria que tiene que ver con el exceso de oferta cero. Esto es,
    solamente se iba a emitir dinero por sector externo, asumiendo que la emisión por sector
    externo es demanda de dinero y que entonces, si uno fija el tipo de cambio o tiene un
    mecanismo como el que tenemos nosotros, que es como fijar el tipo de cambio… que es el
    crawling peg, básicamente lo que ustedes tienen es que cuando dan unas características de
    esas, la gente va y compra los pesos, porque básicamente los necesita para hacer
    transacciones, entonces, ese dinero está siendo demandado y, por ende, oferta y demanda
    se mapean y consecuentemente no tiene presión en precios.
    Cuando nosotros estábamos anunciando eso en la Bolsa de Comercio, que teníamos
    encaminada la negociación con los puts, nosotros hacemos el anuncio y el día lunes,
    cuando el doctor Caputo y el doctor Bausili estaban en reunión con los bancos, a las 10 de
    la mañana, tratando de cerrar el problema de los puts, vino la puñalada artera del Banco
    Macro, ejecutando el equivalente a 2000 millones de dólares en un día, tratando de generar
    un proceso de zozobra económico que tira por las nubes al programa económico y al propio
    Gobierno, y es la primera vez en la historia que un gobierno argentino logra enfrentar una
    corrida diaria por el equivalente de 2000 millones de dólares. Y eso se hizo en este
    Gobierno, y no nos pudieron voltear.
    Todavía recuerdo lo que hubo que hamacarse durante ese día lunes con el equipo
    económico, con el Banco Central, para neutralizar semejante puñalada. Pero claro, la
    posición del Gobierno financieramente es tan sólida, esto que yo les contaba, que tenemos
    17 billones de pesos del Tesoro depositado en el Banco Central, nos permitió quitar esos
    dos billones de pesos que hubo que pagarle al Banco Macro.
    Y como fallaron eso, a la semana siguiente estaban hablando de que iban a buscar un tipo
    de cambio entre 1800 y 1000 y… perdón, en $2000. Frente a esa situación, recuerdo que
    con el doctor Caputo estábamos en Estados Unidos, estábamos en Idaho, previo a que a mí
    me tuviera me tocara exponer en Sun Valley, y entonces decidimos lanzar la etapa más dura
    y agresiva del programa monetario que era emisión cero. Y básicamente cuento esto para
    acomodar las burradas que dicen los economistas, que hablan de intervención y todas esas
    cosas, cuando ustedes tienen un equilibrio de no intervención, el tipo de cambio es libre, la
    variación de reserva es nula y la variación de la cantidad de dinero es nula.
    En ese contexto, donde ustedes generan esa situación, obviamente no va a haber inflación,
    o sea, se calibra, pero es con un mercado libre. Ahora, cuál es el punto, es que por una
    cuestión de que todavía tenemos desequilibrios de stocks nosotros tenemos cepo y en ese
    contexto, donde todavía tenemos cepo, el problema radica en que los dólares que se
    depositan en el… que se llevan al mulc, no es que están comprando pesos, no es que
    quieren comprar pesos, sino que están obligados a vender dólares. Por lo tanto, eso no es
    demanda de dinero y, por lo tanto, se genera un exceso de oferta de dinero que sigue
    alimentando que la tasa de inflación tarde en bajar.
    Por eso, mientras que no arreglemos el problema de stocks, que ya es muchísimo más
    chico que el que teníamos de inicio, lo que decidimos hacer es que esos pesos que
    tirábamos a la calle, por las compras del mulc, los retirábamos entregando parte de los
    dólares y como había brecha, de cada 3 dólares que comprábamos en el mulc quedaba uno
    en el Banco Central. En ese sentido, vean que la intervención previa era de 3 dólares,
    supongamos el caso de 3 dólares y ahora quedaba una intervención de solo un dólar, sí,
    pero la variación de la cantidad de dinero que daba nula que era lo que nosotros
    buscábamos; es decir, que en este equilibrio hay menos intervención y hay menos emisión
    monetaria. Es decir, y esto es lo que va a hacer, es acelerar aún más la caída de la tasa de
    inflación, ustedes lo que van a ver, es que este programa tiene algo que es inédito porque
    es un programa que para estabilizar no generó la hiperinflación antes, que licuara todos los
    activos financieros, a diferencia de lo que dice un imbécil que dijo que hubo un plan Bonex,
    no lo hubo. Lo que pasa que, claro, lo pronosticaban durante la campaña, entonces tenían
    que decir algún tipo de barbaridad. Y hay uno que directamente ya la imbecilidad la dijo, que
    casualmente está relacionado con otro que metió otro puñal por la espalda, obviamente,
    cobarde.
    Y no solo eso, sino que, además, entonces, no estuvo la hiperinflación, no hubo la
    expropiación, no se fijó el tipo de cambio, porque hay un crawling peg, en ese sentido el 2%
    mensual y, además, todo esto se hace en un contexto de recomposición de precios
    relativos. Porque cuando ustedes miran la película de los precios relativos, las distorsiones
    son mucho menores, por lo tanto, ya es un programa económico inédito en la historia
    argentina y ahora, aquellos que querían el dólar entre 1800 y 2000 lloran y caminan como
    mandriles, porque el tipo de cambio hoy llegó a $1250.
    Naturalmente esto ahora nos lleva, y la pregunta que sigue… bueno, ahora va a haber una
    pequeña parte en la cual voy a hablar en latín, como diría el profe De Pablo. Es decir, me
    voy a rajar una tremenda puteada, quiere decir eso, que tiene que ver con los imbéciles que
    dicen: ‘Ah bueno, pero ahora se acumula menos reservas y como se acumulan menos
    reservas, el gobierno no va a poder pagar’. Aun cuando tenemos asegurado los pagos todo
    de enero, que es cuando son los grandes vencimientos, los grandes vencimientos de
    deudas son en enero y julio, es cuando se pagan los intereses y se paga deuda. Entonces,
    es increíble, porque lo que me están diciendo es que los dólares los tengo que comprar con
    emisión monetaria, es decir, esa manga hijos de remil puta, les aviso que les puse rótulo,
    pero todavía no lo justifiqué, la justificación viene ahora: lo que me están diciendo es que yo
    le rompa el culo al pueblo argentino con impuesto inflacionario para pagar la deuda, por eso
    son unos tremendos hijos de remil puta.
    Si ese argumento fuera cierto, entonces todos los países que tienen tipo de cambio flexible
    estarían en default. Pero no solo eso, los dólares para pagar la deuda los tiene que comprar
    el Tesoro en el MULC con superávit fiscal. Esa es la forma honesta de hacerlo. Porque si
    ustedes lo compran con emisión monetaria sin el esfuerzo fiscal, ¿qué es lo que va a pasar?
    Lo que están diciendo es que después va a ir el fisco y va a estafar al Banco Central, se va
    a llevar los dólares y ustedes se quedarán con los papelitos de colores y los volvieron a
    cagar. Y eso, nosotros no lo vamos a hacer.
    Por lo tanto, ahora la nueva pregunta es: ¿cuándo salen del cepo? Es decir, son tan
    imbéciles que no entienden que están frente a un gobierno liberal. Eso de estar
    determinando las fechas es bien de colectivista autoritario dirigista. Es decir, si yo estoy
    tomando todo un esquema de política económica en el cual le devuelvo la libertad a los
    agentes, dependo de cumplir metas en función de que los agentes las quieran lograr.
    Y eso, el cepo, ¿cuándo vamos a salir del cepo? Mire, esto es interesante, “no, porque
    necesitan tantos dólares”; es mentira todo eso. Yo les voy a decir cómo es. En el momento
    que la demanda de dinero, como consecuencia del crecimiento económico —les recuerdo
    que los econochantas decían que nos íbamos a una depresión o que era una “L” o que no
    sé qué cosa—, la economía tocó piso entre abril y mayo, y hoy está en fuerte recuperación.
    Pero al margen de eso, eso lo que hace es que se recomponga la demanda de dinero. Esa
    recomposición de la demanda de dinero hace que la demanda de base monetaria suba. Y
    en la medida que los bancos ven que están teniendo demanda de crédito, ¿qué es lo que
    van a hacer? Van a salir de la posición de LEFI y ¿van a empezar a qué? A pedir dinero. Y
    ahí, la base monetaria en el formato tradicional se va a parecer a la base monetaria amplia.
    El momento en el cual ustedes están viendo eso, la contrapartida es que, además, la tasa
    de inflación está bajando. Y cuando esos dos conceptos de base monetaria se unifican y es
    uno solo, quiere decir que terminamos de limpiar el money overhand, se terminó el exceso
    de oferta de dinero y puedo abrir el cepo. ¿Por qué? Porque básicamente no sobra más
    dinero dentro de la economía. Y al no sobrar más dinero en la economía, es como si les dé
    un arma sin balas: toquen el gatillo todo lo que quieran, no tienen balas, no van a poder
    hacer nada.
    Por lo tanto, el día en el cual la base monetaria en el formato tradicional mapea con la base
    monetaria amplia, lo que van a tener como contrapartida es que, habiendo eliminado el
    exceso de oferta de dinero, la inflación es prácticamente nula. Motivo por el cual no quiero
    dejar fijo el presupuesto en términos de gasto, porque mi apuesta es bajar más
    agresivamente la inflación. En ese contexto, se puede abrir el cepo. Ahora, si ustedes se
    fijan, toda esa conversión es un mercado, es imposible saberlo. Por lo tanto, no puedo decir
    “sí, va a ser el día tal”. Pero sí puedo decir con toda seguridad que el día que esto ocurra,
    como hito, el cepo no tiene sentido de ser. Por lo tanto, digamos estamos trabajando
    también en lo que es la salida del cepo.
    Pero la campaña, miren, la campaña tenía tres cosas. Nadie puede decir que los engañé:
    estaba la motosierra, acabo de describir la motosierra; dije que iba a perseguir a los
    corruptos, persigo a los corruptos; dije que iba a bajar la inseguridad, y la estamos
    destruyendo. Pero otra cosa con la que yo hacía campaña llevaba un dólar, claro, hicieron
    un dólar con mi cara y yo lo llevaba orgulloso, que tenía que ver con esta idea de eliminar el
    Banco Central. Es decir, la idea de la competencia de monedas, que a la postre termina con
    la eliminación del Banco Central.
    Entonces, eso también genera una suerte de temor. De vuelta, a ver, si no están formados
    en economía, ¿qué van a hacer? Le van a preguntar a un economista; lo que no saben, lo
    que ustedes no tienen incorporado, es que los economistas argentinos sean tan burros. No
    solo los de Argentina, aviso, hay otros que también son burros y tienen peso en las
    decisiones, y también hacen bastantes problemas. Por suerte, lo apartaron.
    Pero, al margen de eso, es interesante esto porque ¿qué pasa ahora si nosotros llegamos a
    la situación donde el dinero que hay es el dinero que verdaderamente ya limpió el sobrante
    monetario? Por lo tanto, ahora no sobra dinero. Y, ¿qué pasa si ahora la economía sigue
    creciendo? Ahí aparece un problema, porque el problema es que la gente va a demandar
    más dinero y sucede que la cantidad de dinero está fija. ¿Y cuál es la consecuencia de eso?
    La consecuencia de eso es que la economía, con el crecimiento económico, tendría que
    entrar en deflación. El problema radica en que si la economía no es lo suficientemente
    flexible en ese momento, como los activos financieros viajan más rápido que los activos
    reales, nos puede terminar ralentizando el crecimiento o, directamente, hundiendo la
    economía en una depresión o en una recesión.
    Entonces, ¿cómo hacemos para monetizar la economía si la cantidad de dinero está fija?
    Competencia de monedas, que empiezan a competir las demás monedas. ¿Qué es lo que
    vamos a hacer? Vamos a dejar que los argentinos, como además el cepo no va a existir
    más, los argentinos puedan hacer sus transacciones en otra moneda. Entonces, ¿qué
    pasa? Esos dólares, por ejemplo, que ingresen al sistema en lugar de estar emitiendo
    dinero para comprarlos, van a poder ser usados directamente para hacer transacciones.
    En la medida en que la economía crezca, los propios argentinos que demanden dinero van
    a estar monetizando la economía, trayendo más dólares a la economía. Y una de las cosas
    que pasa es que, si en dinámica la cantidad de pesos está fija y la cantidad de dólares
    empieza a crecer—digo dólares para simplificar el coso, porque si no competencia de
    monedas, competencia y todo el tiempo, es como si fuera un polinomio que lo tengo que
    estar extrapolando todo el tiempo—, entonces, ¿qué va a pasar? En un momento, ustedes
    tienen la cantidad de pesos fijo y los dólares que empiezan a crecer y la verdad que en
    algún momento van a ser tantos los dólares que haya en la economía que quizás ese día
    podamos cerrar el Banco Central. Y ese día, si yo sigo estando en el gobierno, no tengan
    duda de que lo voy a cerrar.
    Finalmente, ahora dejé lo mejor, que es el tema de crecimiento económico. Entonces, qué
    es lo que va a generar crecimiento económico en esta economía, si yo lo pusiera en la
    terminología que usan los hijos bastardos de Adam Smith, o sea, los que no saben de
    crecimiento y solamente miran la evolución del PBI, yo podría decir que el PBI va a
    expandirse, podría decir que el PBI crece, yo le voy a decir expandir, pero lo van a
    manifestar como un aumento del PBI. Ese aumento del PBI por ejemplo, una de las cosas
    que ustedes tienen es que hace ya más de tres meses que los salarios le vienen ganando a
    la inflación. Es decir, está subiendo el salario real en la Argentina. No solo eso, que el
    salario real en Argentina está subiendo, sino que además también están subiendo las
    jubilaciones, hoy las jubilaciones están mejor que en diciembre del año pasado, es decir,
    hay recomposición de salarios y recomposición de jubilaciones; en el fondo, estamos
    teniendo una recomposición de la masa salarial que se va a transformar en demanda y que,
    dada la capacidad instalada ociosa, eso nos permite expandir el nivel de actividad sin
    presiones en el nivel de precio. Por lo cual, uno de los factores de expansión y de rebote lo
    van a estar viendo ahí.
    El otro tiene que ver con el ciclo de stocks, la verdad que los argentinos el año pasado ya
    veíamos venir la piña y una forma que ustedes tienen para cuidarse de la inflación es
    acumulando stocks. Entonces, qué es lo que se hizo, se generaron muchos stocks, de
    hecho, se generó una situación artificial de nivel de actividad, que, si no hubiera sido
    todavía mucho peor sobre el final del régimen K y en ese contexto, una de las cosas que
    pasó es que se acumularon muchos stocks para protegerse de la inflación y esos stocks,
    ustedes no lo pueden tener infinitamente; entonces, lo empezaron a liquidar en la primera
    parte de este año, con lo cual, eso exacerbó la caída en el nivel de actividad. Pero claro,
    tampoco pueden vivir con stock cero y la propia recomposición del ciclo de stocks, también
    va a generar expansión, es decir, que de corto plazo, coyunturalmente, el PBI va a rebotar
    por dos factores: por la recomposición de salarios y jubilaciones, y por la recomposición de
    stocks.
    Pero eso no es suficiente, eso no es crecimiento económico genuino, eso es rebote.
    Entonces, la pregunta es: cómo se crece, y también ahí los economistas erran de nuevo, lo
    cual no me llama la atención que en términos de crecimiento le erren, porque la gran
    mayoría son keynesianos, por ende son brutos, por ende no saben de inter temporalidad. Y
    en realidad lo que hace crecer a una economía es la inversión, pero la inversión ustedes la
    tienen que financiar y se financia con ahorro. Bueno, el hecho de que se haya corrido el
    Estado del medio y que hayamos achicado el déficit fiscal en 15 puntos del PBI, son 15
    puntos de ahorro que vuelven al sector privado para que invierta, para que acumule capital,
    para que sea más productivo, que la producción argentina suba y que los salarios reales
    también lo hagan, y así caigan los pobres y los indigentes. Esa es una fuente de
    crecimiento.
    Por otra parte, nuestro compromiso férreo, con una política de emisión cero, lo que va a
    hacer es que dejemos de padecer la inflación y que la inflación deje de distorsionar precios
    relativos, y por lo tanto, eso permita guiar de mejor manera y de manera más eficiente la
    inversión dentro del sector privado y por ende, eso también va a generar un salto en el
    crecimiento económico. Pero también, muy importante es el tema fiscal, porque cuando
    nosotros decimos déficit cero, significa que la deuda no sube. Y si la deuda no sube, la
    relación deuda- producto, conforme aun cuando el PBI quedará constante, es no creciente y
    si es no creciente el país es solvente intertemporalmente, quiere decir, que puede pagar su
    deuda. Y si su deuda cae o su relación deuda-producto cae o no crece, cae el riesgo país.
    Les recuerdo que cuando nosotros asumimos estaba en 2900 puntos básicos. Les doy la
    noticia de que hoy rompió la línea de los 1500, a pesar de los degenerados fiscales.
    Naturalmente, conforme continuemos con esto, el riesgo país va a seguir cayendo. Que
    caiga el riesgo país significa que la tasa de interés va a caer, significa que, además, la
    acumulación de capital va a continuar. Y obviamente que cuando esto se dé va a aumentar
    el PBI, va a aumentar el empleo, van a aumentar los salarios reales y obviamente también
    esto va a hacer que caiga la cantidad de pobres e indigentes, haciendo que Argentina siga
    creciendo y lo haga de manera importante. Otra cosa que también me olvidé en el medio es
    que la eliminación del cepo le quita un peso y un freno a la actividad económica, y al liberar
    eso, ese exceso de oferta artificial como contraparte del exceso de demanda en el mercado
    de divisas, también genera un efecto rebote.
    Y, finalmente, digamos, esta es la última de las reflexiones respecto a lo que genera
    crecimiento. Nosotros, tal como les dije antes, hemos emprendido la reforma estructural
    más grande de la historia de Argentina. De hecho, es la reforma estructural más grande de
    la historia argentina; es 8 veces más grande que la que hizo Menem. Pero para nosotros no
    es suficiente, no nos alcanza ir a niveles de libertad económica como les dije antes, como
    los de Alemania, Francia e Italia. Nosotros queremos ser el país más libre del mundo. Todos
    los días sacamos regulaciones; tenemos pendientes 3200 reformas estructurales y vamos a
    hacer de Argentina el país más libre del mundo. Porque aquellos países que son más libres,
    son 12 veces más ricos que los países reprimidos, tienen 25 veces menos de pobres en el
    formato estándar y 50 veces menos en el formato extremo. Por lo tanto, abrazar las ideas
    de la libertad va a hacer que Argentina sea el país más próspero de la Tierra.
    En definitiva, les pido que entonces no nos acompañen como meros espectadores, que
    disfruten cómo va ocurriendo el milagro argentino, que nos va a hacer a Argentina grande
    nuevamente. Les pido que se involucren y que ustedes sean actores verdaderamente
    protagónicos en este milagro que va a ser de Argentina una gran potencia mundial. Por eso
    pido que Dios proteja a los argentinos, que las fuerzas del cielo nos acompañen y ¡Viva la
    libertad, carajo! ¡Viva la libertad, carajo! ¡Viva la libertad, carajo!

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